La función del oído es tu conexión esencial con el mundo. Es el puente que permite que la audición llene tu vida de matices: la risa de tus seres queridos, el susurro del viento, el canto de los pájaros y la música que te emociona.
¿Alguna vez te has detenido a pensar en la increíble ingeniería que te permite escuchar? Es un proceso que va mucho más allá de solo «oír».
La realidad es que oyes con tu cerebro, no solo con tus oídos. Los oídos son los receptores sofisticados, pero el cerebro es el verdadero procesador que da sentido a todo.
Comprender la función del oído es el primer paso para valorar y proteger tu bienestar auditivo. En Medihumana, con más de 26 años de experiencia, entendemos esta complejidad y te orientamos en cada etapa de tu salud auditiva.
¿Cómo funciona la anatomía del oído en 3 etapas?

Para entender la función del oído, debemos verlo como un sistema de alta precisión dividido en tres partes. Todas trabajan en perfecta sincronía para llevar el sonido hasta tu cerebro.
Etapa 1: El oído externo capta el sonido
Todo comienza con el pabellón auricular (la oreja). Su forma única no es estética, es funcional. Actúa como un embudo natural que recoge las ondas sonoras del ambiente.
Estas ondas viajan por el conducto auditivo hasta chocar con la membrana timpánica (el tímpano), haciéndola vibrar.
Etapa 2: El oído medio amplifica la señal
Cuando el tímpano vibra, pone en movimiento a la cadena de huesecillos: martillo, yunque y estribo. Son los tres huesos más pequeños del cuerpo humano.
La misión de esta cadena es amplificar mecánicamente esa vibración. Esta amplificación es crucial para que el sonido, que viaja por el aire, pueda moverse eficientemente en el líquido de la siguiente etapa: el oído interno.
Una correcta función del oído medio es vital para la claridad del sonido.
Etapa 3: El oído interno traduce la vibración
El estribo empuja la cóclea (o caracol), un órgano óseo lleno de líquido. Aquí ocurre la verdadera transformación.
Dentro de la cóclea hay miles de células ciliadas (pequeños vellos sensoriales). El líquido se mueve por las vibraciones y estimula a estas células. Cada grupo de células está sintonizado para responder a una frecuencia específica (tonos graves o agudos).
Estas células convierten la energía mecánica en impulsos eléctricos. Esta es la parte más delicada de la audición y, lamentablemente, el daño a estas células por ruido o edad es irreversible.
¿Cuál es el rol imprescindible del cerebro en la audición?

La función del oído es entregar la materia prima (esos impulsos eléctricos). Pero la audición real, la comprensión, ocurre en el cerebro.
Estos impulsos viajan por el nervio auditivo hasta diferentes áreas de la corteza auditiva. El cerebro recibe este flujo de información sonora las 24 horas del día, incluso mientras duermes.
El cerebro realiza dos tareas clave de forma natural:
- Orientar: Analiza y organiza constantemente el flujo, identificando qué es cada sonido (una voz, un carro, música) y de dónde viene (permitiendo una ubicación 360°).
- Concentrar: Una vez que tienes el mapa sonoro completo, tu cerebro te permite elegir en qué enfocarte. Puedes «subir el volumen» mentalmente a la conversación de tu amigo y «bajarlo» al ruido del restaurante.
Cuando hay una pérdida auditiva, el cerebro recibe una señal incompleta o distorsionada. Debe hacer un sobreesfuerzo para «rellenar los huecos» e intentar adivinar. Esto genera una alta carga cognitiva, lo cual es agotador y es la razón por la que te sientes exhausto después de un evento social.
¿Qué factores comunes afectan la función del oído?
La función del oído es robusta, pero sensible al desgaste. Varios factores pueden afectar nuestra capacidad de audición, y muchos de ellos son prevenibles.
- Exposición al ruido: Es la causa prevenible más común de pérdida auditiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que más de 1.000 millones de jóvenes están en riesgo por prácticas de escucha inseguras (como el uso de auriculares a volumen excesivo).
- Ruido laboral: El ruido en el trabajo es un factor crítico en Colombia, afectando a millones de trabajadores en industrias, construcción o transporte.
- Envejecimiento (Presbiacusia): Es el desgaste natural del sistema auditivo. Generalmente, afecta primero a las frecuencias agudas, dificultando la comprensión del habla, especialmente de mujeres y niños.
- Infecciones y enfermedades: Las otitis recurrentes o algunas de las 5 enfermedades comunes del oído pueden dejar secuelas permanentes si no se tratan adecuadamente.
- Fármacos ototóxicos: Ciertos medicamentos pueden dañar las células sensoriales del oído interno.
¿Cuáles son los síntomas de una función del oído alterada?
La pérdida de audición rara vez ocurre de la noche a la mañana. Suele ser un proceso gradual e indoloro, lo que la hace difícil de notar al principio.
Prestar atención a las primeras señales es clave para una detección temprana de la hipoacusia.
Si te identificas con estas situaciones, es momento de una revisión:
- Pides constantemente que te repitan las frases («¿Qué dijiste?»).
- Subes el volumen del televisor o la radio más alto que los demás.
- Te sientes «perdido» o te aíslas en conversaciones en lugares ruidosos (restaurantes, reuniones familiares).
- Te cuesta entender las conversaciones telefónicas.
- Escuchas zumbidos en los oídos (tinnitus) de forma persistente.
Estos no son solo «achaques» de la edad, son síntomas de pérdida de audición claros. Ignorarlos puede afectar tu vida social, tu estado de ánimo y tu salud cerebral a largo plazo. Una función del oído disminuida impacta directamente la calidad de vida.
¿Cómo podemos cuidar y preservar la audición?
Proteger tu audición hoy es una de las mejores inversiones en tu bienestar cognitivo y social del mañana.
La prevención es la mejor herramienta. Si quieres saber cómo cuidar el oído, aplica estos consejos prácticos en tu día a día:
- La regla 60/60: Al usar auriculares, no superes el 60 % del volumen máximo y no los uses por más de 60 minutos seguidos. Dale descansos a tus oídos.
- Protección: Usa protectores auditivos (tapones o copas) en conciertos, fábricas, al usar maquinaria ruidosa (como taladros o podadoras).
- Limpieza correcta: No introduzcas hisopos (copitos) ni objetos en el conducto auditivo. Pueden empujar la cera, compactarla y, en el peor de los casos, dañar el tímpano.
- Revisiones periódicas: La función del oído debe medirse regularmente, igual que mides tu visión o presión arterial, especialmente después de los 50 años.
¿Cómo se mide la función del oído?
Para entender el estado de tu audición, no basta con «creer» que oyes bien. Se necesitan pruebas objetivas y profesionales.
Un diagnóstico de pérdida auditiva completo utiliza varias pruebas indoloras para obtener un mapa de tu capacidad auditiva.
- Audiometría tonal: Es la prueba más común. Mide los umbrales mínimos de audición (lo más bajo que puedes escuchar) en diferentes frecuencias (tonos).
- Logoaudiometría: Esta prueba es clave. Mide tu capacidad para entender palabras habladas a diferentes volúmenes. Mide la discriminación, no solo la detección.
Estos exámenes auditivos para adultos nos permiten saber no solo cuánto oyes, sino cómo entiendes. Ofrecen un mapa completo de tu función del oído.
¿Qué soluciones existen si la función del oído disminuye?
Si una evaluación auditiva en adultos confirma una pérdida auditiva, no es el fin del mundo. Es el comienzo de una solución.
La tecnología moderna ha avanzado enormemente. El objetivo ya no es solo «amplificar» todo por igual, es apoyar al cerebro.
Los audífonos médicos actuales son computadoras sofisticadas y discretas. Están diseñados para darle al cerebro la imagen sonora más completa y clara posible. Filtran activamente el ruido de fondo y realzan las frecuencias del habla, además de adaptarse automáticamente a los diferentes entornos en los que te encuentres.
Esto reduce la carga cognitiva, permitiéndote participar activamente en las conversaciones sin agotarte.
Existen muchos tipos de audífonos para sordera en Colombia, adaptados a diferentes tipos de pérdida auditiva y estilos de vida. La función del oído puede ser apoyada tecnológicamente para mejorar drásticamente tu audición.
¿Por qué es crucial el acompañamiento profesional?
Dado que la audición es un proceso cerebral tan complejo, comprar un amplificador genérico sin adaptación profesional es como comprar gafas de aumento en la calle sin fórmula. Puede que oigas «más alto», pero no entenderás «mejor».
En Medihumana, contamos con aliados expertos en salud auditiva que te asesorarán y orientaran para encontrar la mejor solución auditiva para tu caso en particular. Tu audición es vital.